HOLLYWOODNOVA

Cojan un hecho histórico que tengan a mano. Trocéenlo y cámbienlo para que no se parezca en nada al original, a ver si alguien va a reconocer el hecho en cuestión… Añádanle unos cuantos tíos disfrazados a su elección. Recuerde que el traje es importante. Deben ser colores chillones. Cada uno tiene un super-poder diferente. Todos estos super-héroes tienen un pasado atormentado.
Aunque en primera instancia, este héroe trabaje como taxista, siempre debe acabar salvando al mundo. Y recuerde: a nadie le gusta ver a un tipo que salve el mundo chasqueando los dedos. Debe parecer destrozado, machacado sucio, pero al mismo tiempo guapo y sexual. Mostrando sus encantos físicos.
Estos héroes no pueden ser unos cualquiera. Los hombres no se sienten identificados con Pepito Pérez, por muy buen actor que sea. Quieren gente famosa. Hombres y mujeres guapos y sexys. ¡Debe haber un reclamo para que paguen los casi 6 euros de la entrada!. Como, por ejemplo, Laetitia Casta o Sean William Scott...
Al construir el tormentoso pasado y el sencillísimo guión para que la gente no se líe, si la justificación de la acción del héroe o heroína es por venganza, debe poder llevarse a cabo, a diferencia de la supuesta venganza del malo, que jamás se llevará a término por cualquier tontería. No olvide el factor de las casualidades. Es vital para que el desarrollo parezca hecho por un simple accidente, como que casualmente la araña le picó a él, o que el coche estaba justo ahí…
Por supuesto sería muy poco creíble que el personaje de la historia ganase a todos los malos él solo, así que deben obligar a que lo acompañe un negro gracioso, que suelte el chiste yankee cada cinco minutos, el obeso fumador de María, que recomendamos que sea Jack Black, la tía buena que está predestinada a ser la mujer del protagonista y que, por supuesto, debe ser una tía buena, pero muy modosita. La mujer mala debe, siempre, despertar los deseos sexuales de los tipos de la sala de cine.

Cuando escriban el guión, recuerden que sea lo menos cohesionado posible y que las tomas no tengan mucha relación con la anterior. Tiene que ser poco profundo, no vaya a ser que se nos pierdan los pobres telespectadores...
Al escribir el guión, deben mostrar a los buenos en su momento de máxima flaqueza. El malo está a punto de conquistar el mundo/llevarse a la chica/ o vengarse de sus amigos…
Cuando crea a los malos, recuerden cosas como que deben superar a los buenos en número. Todos deben tener caras de pocos amigos, porque, obviamente, son muy malos. Además cuando piensen en el guión, no olviden que es fácil meterles en cualquier escena si su nacionalidad es islámica.
Eso si, no olviden que el malo final no puede ser islámico. Esos musulmanes no pueden tener el pensamiento suficiente como para trazar los planes magistrales. Así que este debe ser occidental. Americano, británico, francés o como mucho, ruso.
Pero tampoco puede ser un gran genio. Si no, es imposible que el bueno, por muy bueno que sea pueda vencerle. El malo debe fallar en alguna cosa insignificante pero definitiva.
Por supuesto, este malo debe contarle sus pérfidos planes al bueno para que éste pueda detenerle. Es una escena obligada, señores. Deben ponerla.
La base de operaciones de los malos tampoco debe ser normal. Sitios difíciles y malignos, como en un volcán o en una base submarina. Nada de convencionalismos. ¡Los malos no lo son!.

RECOMEDACIONES GENERALES:
Cameos de famosos. Siempre le dará un toque de glamour que aparezcan famosos haciendo de extras.

Traducción del título absurda. Dos rubias muy legales, colega ¿dónde está mi coche?.. son ejemplos. Nada de nombres raros.

Secuela o precuela de trilogía. Debe pensar en hacer una trilogía. El protagonista siempre será mucho más carismático al final. Y los beneficios serán enormes.

Batallas alucinantes. Necesario. Da igual la época. Da igual la razón. Lucha entre cientos de miles de personas. Muerte y destrucción. Cuanto más espectacular la batalla, mejor será recordada.

Los coches siempre están abiertos. No enseñen a los jóvenes proto-delincuentes a abrir un coche. Los coches están siempre abiertos en Hollywood. Con las llaves escondidas en la guantera. Y los coches deben ser americanos, por dios.

Un beso.