18 de Agosto 2004


BLOODY WEB

Estella tenía 16 años. Ella sólo quería ser una chica como las demás. Hacía dos años que sus amigas del instituto salían de marcha con chicos, pero a ella, sus padres no le dejaban.
Pasaba las noches del fin de semana en el salón, con sus padres, viendo la televisión, mientras soñaba cómo debían estar pasándoselo sus amigas.
Un día, y sabiendo que sus padres no la dejarían salir de marcha en mucho tiempo, les pidió un ordenador con internet propio. Así, al menos, podría saber qué ocurría en el exterior. Parecía un rehén de sus padres. Ellos no se negaron. Al fin y al cabo, qué podía tener de malo que su hija tuviese un ordenador. No había ningún peligro.
Al cabo de un mes, ya tenía el ordenador allí. Navegaba por internet con timidez, sin saber qué mirar o cómo hacerlo.
Poco a poco, mientras los meses pasaban, Estella iba encontrando más páginas a las que sumergirse. Foros en los que charlar, páginas de información, comunidades bloggers, y otras páginas de curiosidades. Aunque lo que más le atrajo fue el chat.
Es de sobras conocido en el mundo del chat (bueno, y en el mundo real también) que si aparece el nick de una chica, el número de privados que le llega es enorme, y si a ese hecho le sumamos una tierna edad como los 16, ese número de privados se multiplican por mil. Estella no sabía nada de eso, así que se puso su nombre y su edad como nickname.
Los primeros veinte minutos fueron para ir deshaciéndose de gente cuya primera pregunta era cuál era el color de sus bragas. La cosa empezaba mal. Estuvo a punto de rendirse y dejar el chat cuando recibió un privado ingenioso de un tal Invisible.
Hablaron durante tres horas. Él tenía que irse a trabajar. Se dieron la dirección del messenger y quedaron para seguir hablando al día siguiente.
Los días siguientes fueron emocionantes para ella. Esperaba ansiosa a hablar con Invisible. Había a veces que no aparecía, pero le perdonaba.
Sus amigas le animaban de que le conociera en persona, que seguro que sería mejor que por messenger. Estella dudaba, porque pensaba que al final todo se iría al traste. Quizás ella no fuese demasiado guapa para él. Quizás él era un friki, gordo y feo. Todo se estropearía.
Al día siguiente, soprendentemente, Invisible le dijo a Estella que quería verla en real. Ella al principio vaciló, pero aceptó. Quedarían en la puerta de un gran centro comercial después de las clases. No se habían pasado fotos, pero él le dijo a ella que la reconocería.
Durante toda la noche, Estella no había pegado ojo. No podía quitarse de la cabeza qué ocurriría al día siguiente. ¿Iría vestida informal o arreglada?. ¿Sería un chico guapo o un tipo feo?. A las seis de la mañana consiguió cerrar los ojos. A las ocho los abrió para ir a clase.
Las clases fueron tan aburridas como siempre. Les comentó a sus amigas que se había quedado con Invisible y ellas se pusieron tan histéricas como pudieron. Le dijeron que la acompañarían. Pero Estella lo rechazó. Quizás si iba con otra chica, Invisible nunca sabría quién era.
A las tres de la tarde estaba en el centro comercial. Pasó quince minutos cuando llegó un tipo alto que le preguntó si era Estella16. Ella se le quedó mirando algo sorprendida. Al final de unos segundos infinitos, dijo que sí.
Se fueron a comer a un restaurante de fast-food. Charlaron durante toda la comida. Con risas y miradas de complicidad de por medio. Las cosas iban bien. El chico era muy simpático y muy atento. Y no estaba mal físicamente, qué demonios. Así que cuando Invisible le cogió la mano para ir al cine, se dejó.
Siguieron haciendo manitas durante toda la película. Una comedia romántica típica de Hugh Grant.
Después del cine fueron a una tienda de discos, a mirar. Él se compró tres discos de grupos antiguos y desconocidos. Ella no compró nada.
Luego se fueron a tomar un café. Estella nunca había tomado un café. Y le sabía amargo. Aunque intentaba disimularlo para parecer más madura.
El día terminó bien. Invisible le acompañó a casa en coche. Se despidieron como amigos y se marchó.
Al cabo de tres meses habían estado quedando todas las semanas y volvieron a quedar. Comieron en otro restaurante de comida rápida. Él le ofreció un pitillo y ella aceptó. Si lo fuma él, será que no es tan malo. Las primeras caladas la hicieron toser ante la sonrisa de Invisible.
Fueron al cine como de costumbre una extraña película japonesa que no entendió. Cuando volvían a casa, Invisible intentó explicársela, pero no lo consiguió.
El coche se detuvo en un sitio abandonado. Ella le preguntó qué hacían ahí. Él no respondió. Se acercó a ella y le acercó la cara para besarla.
Se estuvieron besando durante horas, según Estella. Cuando pararon él le desabrochó el botón del pantalón. Ella se asustó y le quitó la mano de ahí. Le dijo que quería volver a casa. Él parecía enfadado.
Le dijo que de acuerdo, que la acompañaría a casa, pero que antes tenía que hacer una cosa. Se marchó del coche y se fue al maletero.
Estella, un poco, sorprendida por la situación, salió del coche, también. Le preguntó qué hacía cuando recibió de improviso el golpe de una pala en la cara. La dejó inconsciente.
Al cabo de tres días, la Benemérita la encontró medio enterrada en un solar. Desnuda, y con claros signos de violencia sexual. Nunca se encontró a Invisible.

Escrito por Jake|18 de Agosto 2004 a las 10:58 AM|


Comentarios

Ah, los problemas de conocer a gente por internet. Nunca sabes si te vas a encontrar a un psicópata.
Me sorprende que sea un tío tan normal y que al final se cargue a la tía, pero todos tenemos un lado muy ojcuro. O algo así.
La pregunta es, ¿la policía científica no había encontrado restos de DNA en la boca de la víctima? ¿O en alguna otra parte de su cuerpo? Tarde o temprano le encontrarían.
Pero es igual, este final ya está bien.

El Replicante es Zeros Metallium|18 de Agosto 2004 a las 01:07 PM

El puto Grissom se carga los finales últimamente!. Menos mal que aquí en España las cosas no son tan efectivas como en los Estados Juntitos.
La Benemérita pocos días después enganchó a un moro y le culpó del asesinato. Fin del problema.

El Replicante es Jake|18 de Agosto 2004 a las 02:26 PM

Existe una peli muy parecida, Terror en la red,
Solo que el asesino es un asesino en serie, y mata mas de una..

El Replicante es cedrik|18 de Agosto 2004 a las 04:00 PM

pues no la he visto, en serio.
además, el cuento quedaba un poco largo si empezaba a matar y matar...

El Replicante es Jake|18 de Agosto 2004 a las 06:37 PM

Esos son los peligros del maravilloso mundo internauta...Lamentablemente esto pasa casi a diario...

El Replicante es Lyzzie|18 de Agosto 2004 a las 07:26 PM

Es la magia y el terror de internet, el escudarse bajo el anonimato, la confianza que se puede coger con alguien que no conoces y del que no sabes absolutamente nada.
Claro que eso también te puede pasar en tu barrio si conoces a alguien en la cola del super, pero a una edad tan temprana es difícil discernir si la otra parte es una personita normal como tu o un psicótico, que penita :(

Dark kisses

El Replicante es lua|18 de Agosto 2004 a las 08:34 PM

Pues a mi me habría molado que hubiese empezado a cargarse peña a diestro y siniestro.

El Replicante es Cassady|18 de Agosto 2004 a las 09:37 PM

Bueno, podríamos sugerirle a Jake que haga una segunda parte, donde hayan mas asesinatos y tal. Sin ánimo de extender el terror y todas esas cosas. Que luego la gente se inspira y se pone a imitar. O a hacer películas como "Tuno Negro".

El Replicante es Zeros Metallium|19 de Agosto 2004 a las 12:45 AM

Está bien la historia, realmente da miedo.

El Replicante es ilógica|19 de Agosto 2004 a las 01:13 AM

LYZZIE: Bueno, pues ya sabes, si alguien te ofrece ciber-chocolate o ciber-caramelos, no los aceptes!

LUA: Desgraciadamente tienes razón. Los chiflados psicópatas están en todos lados.

CASSADY: Hubiera sido un punto, pero según los litros de sangre derramados, podría acabar pareciendo una comedia.

ZEROS METALLIUM: Lo pensaré. Pero las segundas partes dejan bastante que desear. Y por mucho que me lo curré, los julandrones de Horatio y Grissom seguro que me cazarían...

ILÓGICA: Me alegra que te dé miedo...

El Replicante es Jake|19 de Agosto 2004 a las 04:28 AM

Jake, rehola, ese relato es muy de Nuevo Vale, o de Así Son Las Cosas. Tenemos que ir mejorando...

Te veo de aquí a un par de años en el Diario de Patricia bajo la identidad de Estella

El Replicante es Azid|19 de Agosto 2004 a las 06:54 PM

y yo que pensaba que te sentirías identificada...

El Replicante es Jake|19 de Agosto 2004 a las 06:57 PM

¡ah! pues hablando de pirados psicópatas, yo también quedé con una menor de edad por internet. Me la llevé a casa con la arquetípica excusa del café y me la acabó chupando (voluntariamente).

Por cierto, don Jake, si algún día se anima le invitamos a una cerveza en algún descampado de L'Hospitalet...

El Replicante es Casimiro Godzilla|20 de Agosto 2004 a las 04:15 PM

Yo también quedé con una chica de internet alguna vez, aunque después de quedar con una militar marimacho y su chula/novia, pediría foto antes de nada...

lo de chupar, ni se me pasó por la cabeza.. segura que me la arrancaba de cuajo la muy caudilla!

El Replicante es Jake|20 de Agosto 2004 a las 04:36 PM

Jops.... q triste... Parecia q iba a acabar como la tipica historia... Pero claro, eso solo ocurre en las pelis... Un besazo Jake :)

El Replicante es dido|20 de Agosto 2004 a las 08:06 PM

FAN-TAS-TI-CO
Me encanta... Afortunadamente no siempre es asi :P Doy fe de ello ;)

El Replicante es Allyenna|24 de Agosto 2004 a las 06:00 PM


¡Al ataque!










¿Debo recordarte?