MUERTE SOBRE EL ANKH (11ª PARTE)

- ¡Venga Runas- dijo el Decano- deje de dar tantos tumbos y haga que este cacharro vaya en una única dirección!.
- Pues usted deje de moverse, Decano, que es difícil conducir una escoba con doscientos kilos de sobrepeso- respondió Runas, enfurecido.
- ¿No me estará llamando gordo, verdad Runas?- preguntó el Decano- ¿tengo que recordarle el incidente que sufrió la semana pasada con el orinal?.
- Ese orinal era talla élfica, alguien se había llevado mi orinal XS *. Además, recuerde Decano, que lleva ya dos años durmiendo en camas dobles usted solo.
- ¡Qué desfachatez!- inquirió el Decano- voy a abrirle un expediente en el consejo de magos.
- ¡Cállese y deje de moverse, Decano- dijo el profesor de Runas Modernas- que si se cae encima de alguien y lo mata, la gente puede pensar que los están atacando con bombas de mil kilotones!
Los dos magos continuaron avanzando por encima de los tejados de Ankh- Morpork, en busca del terrible monstruo al que tenían que eliminar.

El final del camino, pensó Rindrock Rigmarole cuando llegó al terrado del edificio. No había más puertas, ni más escaleras. Ninguno de los dos bandos (desgraciadamente) podría escapar. Era el f... Se le ocurrieron un par de palabras que podían definir ese momento; futuro, era la que quería que saliese de su boca, pero, desgraciadamente, fin era lo que más cerca estaba de la realidad.
Vinny apareció, al poco rato, con la respiración entrecortada, y el brazo izquierdo tapando la herida que tenía.
La verdad es que había que admitir que el bicho monstruoso que tenía delante había sido muy hábil. Había eliminado a los guardias poco a poco, ahora sólo quedaba él. Incluso cuando mató a Bozz de un golpe, todo el mundo hubiese apostado algún miembro de su cuerpo a que remataría a Vinny. Pero no, porque eso sería hacer una necedad. Era mejor matar al que estaba perfectamente sano, y dejar al herido para más tarde. Ahora la batalla era de uno contra uno y medio.
Los dos guardias se quedaron quietos, muy juntos, esperando que consiguiesen repeler los ataques diabólicos del demonio. Mientras el bicho sonreía ya que veía que el futuro más próximo sería un banquete.
- No tienes escapatoria- dijo Rindrock, con algo parecido a agallas.
De pronto se oyó un ruido que parecía como si alguien estuviese degollando conejos. El demonio se estaba riendo. Mala señal.
- Os mataré a todos. Lentamente. Me comeré vuestros hígados y vosotros lo veréis. Os arrancaré el corazón mientras me pediréis que os mate, y lo haré. Me comeré vuestras vísceras.
Eso era lo de siempre. Los locos psicópatas decían ese tipo de cosas para intentar acobardarte cuando veían que ya no tenían más opciones. El problema era que parecía que todas las cosas que decía el demonio iba a cumplirlas paso a paso.
Pasaron varios minutos observándose, cuando el demonio se colocó en posición de ataque. Su plan era fácil: saltar y clavarle las garras a alguno de los dos.

- Estamos a punto de llegar Decano- dijo Runas- deje de moverse que nos vamos a caer.
El Decano, intentó sentarse un poco más cómodo en esa escoba. Su movimiento, torpe y lento como era una costumbre en su vida, volcó la escoba, haciendo que los dos magos, estuvieran a punto de caer.
Afortunadamente, Runas se cogió a la barra de madera de la escoba. El Decano, que, como ya se ha indicado era bastante lento, consiguió agarrarse a las piernas de su colega. Además, el hecho de que más de doscientos kilos de peso se aguantaran desde esa pobre barra mágica de la escoba, provocó que ésta cayera en picado, mientras dos de los hechiceros más poderosos del Mundodisco gritaban aterrorizados ante la visión de un futuro que acababa en “plof”.

BUENO, ESTO SE ACABA- dijo la Muerte, para romper el hielo.
Bozz se giró y la miró.
- ¿Quién eres tú?. ¿Has venido a llevarte al monstruo?. ¿Eres un hechicero?.
NO- dijo la Muerte. Sacó la guadaña. La verdad es que se había dado cuenta que la mayoría de personas no la reconocían. Tendría que hablar con su asesor estético. Siempre había pensado que un cambio de look, de acuerdo con los tiempo, sería lo mejor.
¿QUÉ OPINAS SOBRE LOS PANATLONES DE CAMPANA Y LAS CAMISETAS DE FLORECITAS?- preguntó a Bozz. Era importante una encuesta de gente que, alguna vez, hubieran estado vivas.
- No te lo recomiendo- dijo Bozz- ¿Sabes que sucederá arriba?.
NO. NADIE LO SABE- dijo la Muerte. También había pensado un cambio de voz. La suya era... demasiado grave, de ultratumba, tenía que ser una voz más dulce. Estaba segura que si fuese un poco más sexy, la gente estaría más dispuesta a morir.
¿QUIZÁS UNA NARIZ ROJA Y PELO DE COLORES?- inquirió.

*XS: Extra Sorcerer, es una talla especial para magos que estaría ubicada en la talla Enano y la talla Small Troll.