MUERTE SOBRE EL ANKH (6ª PARTE)

Rindrock caminó deprisa por las calles hacia el palacio del Patricio. Cuando iba a pasar por la puerta del palacio, dos guardas le impidieron el paso. Eran miembros de la Guardia Diurna, liderados por el necio Mayonesa Quirke, un tipo estúpido y sin imaginación.
- ¿Quién va?- dijo uno de ellos.
- Yo- respondió Rindrock- es urgente que vea a lord Vetinari.
- ¿Lord Vetinari?- preguntó uno de ellos- ¿por qué?.
- Es confidencial, así que si no os importa...
- Lo sentimos, chico, pero lord Vetinari está reunido en estos momentos.
- Bueno, pues necesito hablar con algún ayudante suyo- dijo Rindrock- es urgente.
Los dos guardas se miraron. Le dijeron que esperara allí un momento mientras uno de ellos entraba en el palacio del Patricio.
Al cabo de unos minutos, salió diciéndole que podía entrar. Cuando Rindrock avanzó se encontró un pequeño hombrecillo, con unas gafas muy grandes que le ocupaban la mayor parte de la cara.
- Buenas soy Libilud Sotodebronce- dijo- ¿qué desea exactamente?.
- Bueno, verá. Necesito saber a qué perteneció este signo. Pensaba que era del Gremio de Alquimistas, pero al parecer no.
- Déjeme ver... - el hombrecillo inspeccionó el anillo un rato- Parece que haya un dibujo de una serpiente, ¿no?.
- Sí, señor. Pero es de color marrón, yo no conozco ninguna serpiente que sea marrón. Las serpientes son verdes.
- Pues yo conozco un tipo de serpiente marrón- dijo Libilud- pero se encuentra en el desierto. Puede llegar a medir cinco metros, y se puede llegar a comer hasta un caballo.
Rindrock rumió sobre aquello.
- Cree que puede ser una secta que haya invocado a una especie de serpiente gigante para atacar Ankh- Morpork.
- No creo, ya que en el río Ankh hay unas serpientes aún más terribles que esas. Por lo que he oído decir, esas serpientes de noche salen por las calles y matan gente.
- ¿El río Ankh?- preguntó Rindrock. De pronto, una bombilla se iluminó en la mente de Rindrock.-¡ Esa serpiente que usted dice es el Ankh! Por eso es marrón. Ese Gremio tiene que ver con el río Ankh... estoy seguro de ello.
- ¿Pero por qué querría invocar a una serpiente gigante?- preguntó Libilud, un poco confuso.
Rindrock salió corriendo hacia Pseudópolis Yard, tenía que avisar a todos de su descubrimiento.

Pseudópolis Yard estaba llena de nuevos agentes que, después de los éxitos cosechados por la Guardia Nocturna, habían pensado que sería un gran trabajo, y no sería muy peligroso* .
Vinny llegó y el cabo Nobbs le había dicho que Stu y Bozz habían salido porque el monstruo había vuelto a atacar. Se suponía que tenían que investigar un poco. Y buscar unas pistas.
Mientras iba hacia el lugar de los hechos, Vinny recordó una cosa bastante importante: llevaba catorce horas sin dormir, con lo que decidió que por el bien del cuerpo (tanto por el suyo como por el policial) debería descansar un poco. Así que se fue a su casa a dormir un poco.
Se sorprendió a sí mismo en mitad de su sueño, aullando en la ventana.
Algo le había sucedido en esa maldita Universidad Invisible, pensó. Era capaz de diferenciar el olor de la gente perfectamente, como si fuesen colores que se mueven alrededor de cada persona, y había estado meando en un par de esquinas, aunque había culpado a la cerveza de eso. Tendría que volver a ver a los magos para ver si podían devolverle al completo su humanidad.
Se durmió y pensó en bonitos caniches.
*Ya que uno de los más antiguos artículos de la Guardia era: Si ves una pobre ancianita siendo brutalmente asaltado por cinco trolls furiosos, no te hagas el héroe. Atacar a los trolls por ser troll es especiecismo. Deja que arreglen sus diferencias.