DÍA PERDIDO (Y VAN...)

Hoy se supone que era un día de mucho trabajo. Tenía que hacer un discurso para Relaciones Públicas, tenía que escribir un comunicado de prensa para el Festival de Jóvenes Tocados por la Publicidad, tenía que escribir un redaccional sobre el nuevo premio del Concurso de Gráfica Nebrija destinado a estudiantes de secundaria, y lo que más me costaría hacer: tenía que hacer un anuncio.
Así que quedé con el pequeño Manis a las tres en su casa, y tenía que llevar: una cámara de fotos digital, un flexo especial, una cadena de bicicleta que e ponen la gente más indie, y una piva con vaqueros.
Lo de la piva con vaqueros no es coña. Simplemente, que al niño le hacía gracia usar la foto de una mujer que la de un tío, y eso que no se ve la cara ni nada. Sólo de cintura para abajo.
Ayer salí, asin que es justificable el hecho de levantarme a las tres menos cuarto, y además me daba tiempo para llegar lo suficientemente tarde como para que no enfadase.
Pero de repente veo un mensaje en el móvil. Era del pequeño Manis. Que en lugar de que yo fuese a su casa a las tres, él se pasaría a la una porque a las cinco tenía movidas de su trabajo como freelance. Eran las tres. No había ni rastro de Manis por aquí, así que una e dos: o se había perdido, o simplemente no estaba.
Llamé al canario y se sorprendió de que le llamase. Le dije que lo sentía, pero que quedaban dos horas y podíamos hacer algo. Sólo eran las tres. "No,no" me respondió, son las cuatro.
Su puta madre, las cuatro. La mierda del cambio horario. La primavera ya está aquí.
Al final quedaremos mañana para hacerlo. Tengo que llevar lo mismo que antes, excepto el flexo, que lo llevará él, y una especie de sábana blanca, para que la luz salga guay.
Aún tengo que hacer todo lo demás. Mierda. Y ya he perdido toda la mañana.
Y con lo que a mí me gustaba salir a respirar aire puro en los soleados domingos madrileños... hoy, sólo podré salir a respirar aire puro en los lluviosos domingos madrileños.
Un beso.