Bueno, lo que voy a relatar (o intentar relatar,vamos) es una de las campañas más cachondas a las que he jugado, y que me acuerdo, que también es importante.
La situación era la siguiente: empezábamos una partida al Dungeons de toda la vida. Yo era un soldadillo raso de nivel 1 y tenía que sobrevivir como fuese (lo cual es muy difícil, os lo aseguro) y además cumplir todas las misiones que me enviaban.
La verdad es que la historia es algo confusa. O al menos es confusa ahora en mi cabeza, pero recuerdo que tenía que conseguir dinero para comprar un poderoso objeto mágico para que un nigromante pudiese hacer un hechizo y revivir a la amada de un troll ciego que vivía en las cavernas debajo del pueblo protegido por el nigromante... ya os he dicho que la historia era algo liosa, pero bueno, supongo que el master de ese juego se lo podría haber currado más.
La cuestión es que para conseguir la pasta que necesitaba fui a pedir trabajo a unas minas de enanos que estaban siendo atemorizados por un dragón y que no les dejaban trabajar en paz. Ellos me pagarían una pasta si me libraba de él. ¿Fácil, no?.
El problema consistía en que yo tenía nivel 1 y matar a un dragón con nivel uno es como intentar derribar un caza a escupitajos. Así que vagabundeando por los territorios colindantes me encontré con un guerrero que se enorgullecía de ser un mata-dragones de primera, así que le dije que nos repatíamos el botín y santas pascuas.
LLegamos a la cueva del dragón que estaba dividida a su vez por tres subcuevas, una donde estaba el tesoro; otra donde estaba el trono de huesos del dragón (¿para que querría un dragón de tierra un trono?); y la tercera cueva un refrescante lago de lava.
El guerrero me ordenó que buscara al dragón y la cueva en la que estaba para que él se escondiera en otra cueva y tenderle una trampa. Pero como el tío había estado tocandome las pelotillas todo el santo día le dije que el dragón estaba en otra cueva... entonces el soldadito se metió en la cueva del dragón y... imaginaoslo.
Los enanos, al verme salir, me preguntaron si el dragón estaba muerto, así que yo les dije que sí (porque si les decía que no me dejarían allí dentro con un dragón encolerizado) así que los enanos entraron en la cueva a seguir su trabajo... y no volvieron a salir.
La verdad es que fue un día redondo.
Después, para hacer el hechizo necesitaba los cerebros fresquitos de dos tipos, así que me dirigí a una academia mágica que estaba por allá. Primero pensé en llevarme dos aprendices de nivel bajo y destriparlos con el nigromante, pero los chiquillos esos no son tan tontos, y ninguno quiso venir conmigo.
Lo que tuve que hacer es entrar en la sala de enferemería de la academia donde dos amgos estaban medio muertos y arrancarles los cerebros como pude (con mi espada Rebanadora +2), y volví con el nigormante y consiguió hacer el hechizo y acabé la primera misión de esa alocada campaña con un éxito rotundo.
Yo quiero leer mas campañas de estas, como molan!!
El Replicante es viguesilla|16 de Febrero 2004 a las 08:15 PMYa sabía que a una mente tan morbosa y calenturienta como la tuya, joven skywalker, le resultaría agradable.
Por cierto, que sepas que el master de esa campaña es tu viejo amigo miguel... con lo que puedes deducir la locura de la trama y todo eso.
El miki?? juas juas juas juas... Entonces me mola el doble :P No tienes mas campañas de esas o alguna locura de miki???
El Replicante es viguesilla|16 de Febrero 2004 a las 09:13 PMEse es mi as en la manga cuando no se que escribir. Pienso las absurdidades de ese pobre hombrecillo y ya esta, post nuevo!
Pero estate atenta a tu televisor, que a lo mejor aparece en breve
xDDDDDDDDDD.
Lo ke hacen unos petillas y una mente alocada como la mia, esta por descrivir con palabras. Pero la verdad es ke cuando me pongo en serio encuentro ke soy muy buen master.
Pd: si kieres saber cosas de mi pregunta a la persona indicada !!!!!!!!!!!!!